A lo largo de nuestra vida experimentamos una infinidad de emociones y los colores también nos las generan.
Alegría: El color amarillo pertenece a la familia de colores cálidos, provoca sentimientos de alegría, ánimo y entusiasmo, pero también de alerta y engaño. Sí deseas utilizar este color para decorar tu casa es muy buena idea, pues aportará luminosidad a tu espacio.
Además alienta a la comunicación y representa juventud. Es el color representativo de estar alertas. En sus diferentes tonalidades de amarillos suaves, claros, oscuros, dorados e iluminados se pueden crear combinaciones que faciliten el razonamiento y la creación de nuevas ideas.
Felicidad: El naranja o también llamado anaranjado nos hace recordar una bella puesta de sol brillante y a ese sabor refrescante de los cítricos como la naranja y la mandarina.
Por su tonalidad tan auténtica la podemos encontrar en el otoño o bien en esa época del año donde nos encanta disfrazarnos y decorar nuestras casas con calabazas. Es un color que representa la energía positiva que necesitamos todos los días para cargarnos de energía y seguir con nuestras actividades.
Estimula la mente, reactiva la armonía, favorece los cambios. Por ser un color espontáneo y activo, se utiliza para llamar la atención. Se trata de un matiz amigable que provoca una respuesta entusiasta y de sentimientos energéticos. Si este color es uno de tus favoritos, entonces eres una persona que le encanta sociabilizar, eres un amante de la vida en general y te gusta ser notado.
Fuerza: El rojo está asociado a la estimulación, la pasión, el dinamismo y al drama. Significa confianza, y al mismo tiempo es un color que llama a la acción; esta tonalidad estimula el cerebro de distintas formas y es capaz de mantenernos despiertos.
Ayuda a excitar las emociones y motivar a las personas a actuar, además significa un espíritu pionero y con cualidades de liderazgo, promoviendo la ambición y la determinación. Utilizar este color nos lleva a comportarnos de un modo ligeramente más asertivo y extrovertido.
Creatividad: Femenino, espiritual, expresivo, meditación. El color de la creatividad nace de la intensidad del rojo y la quietud del azul, este color permite generar un equilibrio perfecto entre la energía y la serenidad.
El color púrpura está relacionado con la fantasía y los sueños, es un color que pertenece a la gama de los cálidos. La capacidad de transformación y espiritualidad del morado limpia trastornos emocionales y de la mente, permite combatir miedos y obsesiones.
Paz: Considerado como uno de los colores favoritos, el azul puede tener muchas interpretaciones de acuerdo con su infinidad de tonalidades como el azul claro, que aporta beneficios para la salud; azul turquesa, ideal para combatir el estrés; azul oscuro, ayuda a conectarte con tu parte intuitiva, y azul marino que ayuda a la concentración.
Es un tono que se asocia con la tranquilidad, por lo que si lo aplicas en tu habitación, crearás un ambiente de calma y protección, incluso expertos indican que ayuda a combatir el insomnio. Aunque es un color perteneciente a la gama de los fríos, es uno de los colores más sentimentales que existe, pues expresa confianza y armonía.
Calma: Tonalidades con variaciones de blanco, grises y beiges generan una sensación de calma. Los colores neutros buscan inspirar emociones como sobriedad, integración, quietud y neutralidad. Los colores naturales crean una sensación de calidez y abrigo.
Estos tonos que incluyen desde cafés hasta negros en matices muy bajos, pueden ser la base de cualquier decoración; combinan con todo o pueden usarse solos, al ser tonalidades muy claras permiten crear sensaciones de amplitud y liberación mental. De sus variaciones, el negro proporciona elegancia.
Atrevido: Los verdes nos inspiran al crecimiento y atraen la buena suerte. Nos incitan a la esperanza y hacen recordar la belleza de las piedras preciosas. Cuando hablamos del color verde pensamos en cambios, frescura y a la vez nos inspira.
Es considerado un color mediador, puede inclinarse hacia la calidez dependiendo de la cantidad de amarillo que tenga o bien pude inclinarse hacia un tono frío si su saturación tiende más al azul. En la decoración es un color que activa la luz.